jueves, 27 de septiembre de 2012

La rebelión de Kronstadt


La Rebelión de Kronstadt fue un alzamiento fracasado de los marinos soviéticos contra el gobierno de la URSS. Fue la última gran rebelión en contra del dominio bolchevique dentro del territorio ruso. Los marineros de Kronstadt eran militares socialistas, no comulgaron nunca con los bolcheviques aunque pactaran con ellos en diversas ocasiones, fueron engañados y utilizados por los bolcheviques para llevar a cabo su revolución pero cuando los marinos se dieron cuenta de los verdaderos planes de Lenin y sus secuaces, se rebelaron contra ellos.

Al final de la Guerra Civil Rusa, Rusia estaba arruinada. Las sequías de 1920 y 1921 y la espantosa hambruna durante los últimos años fueron el capítulo final del desastre. En los años postreros a la Revolución de Octubre, epidemias, hambrunas, luchas, ejecuciones, y la crisis general económica y social habían acabado con algo más de 20 millones de vidas (cifra que es discutible). Otro millón de personas habían dejado Rusia, uniéndose al ejército blanco al mando del General Wrangel a través del lejano Este o de otras múltiples maneras, para poder así escapar de las ruinas de la guerra o de la persecución de una o más facciones bélicas.

Esta insostenible situación económica trajo consigo levantamientos en el campo (como la Rebelión de Tambov) así como huelgas y violentos malestares en las fábricas. En las áreas urbanas, surgió una ola de huelgas espontáneas, y hacia finales de febrero Petrogrado se encontraba al borde de una huelga general. Fue así que el 26 de febrero y en respuesta a los eventos sucedidos en Petrogrado, la tripulación de los barcos Petropavlovsk y Sevastopol mantuvieron un encuentro de emergencia y aceptaron enviar una delegación a la ciudad para investigar e informar acerca de los movimientos huelguísticos. Al regreso del delegado, dos días después, éste informó al resto de la tripulación acerca de las huelgas, contando con el total apoyo de los marinos, y la represión del gobierno dirigida en contra de los huelguistas. Aquellos que estuvieron presentes decidieron aprobar una resolución con 15 demandas las cuales fueron enviadas a Petrogrado.

Los marineros de Kronstatdt nunca se habían definido como bolcheviques, ni siquiera se consideraban anarquistas de hecho tenían algunas similitudes con el reciente fenómeno de los fascistas italianos pero habían apoyado tanto la revolución de Febrero como la de Octubre de 1917 ya que a primera vista veían con buenos ojos un cambio hacia un estado socialista, algunos historiadores los colocan en el ala derecha de los social revolucionarios (El partido social revolucionario era uno de los que apoyo la revolución rusa).
En cuanto vieron que lo que realmente querían los bolcheviques distaba mucho de lo que habían pactado con ellos en el 17 les retiraron su apoyo y les presentaron una serie de exigencias ya que tenían todo el derecho a ello, sin los marinos de Kronstadt la revolución de Octubre no habría triunfado.
Entre las demandas más importantes exigidas por los rebeldes se encontraban la reelección del soviet, soviets sin bolcheviques, el derecho de libre expresión y la total libertad de acción y comercio.

Tras fracasar en la petición de las demandas, y por la búsqueda de la igualdad de sueldos para los trabajadores y el fin de los bloqueos de caminos para el ingreso de alimentos a la ciudad, los marinos de Kronstadt se alzaron en rebelión en contra del gobierno bolchevique en marzo de 1921.




Esos marineros y otros rebeldes demandaron la posibilidad de soviets libres. El gobierno Bolchevique se opuso y respondió con un ultimátum el 2 de marzo. Este afirmaba que la sublevación respondía a un plan de la inteligencia francesa y que la resolución del Petropavlovsk había sido tomada por un centenar de Social-Revolucionarios (un partido socialista, el mayoritario -sobre todo entre el campesinado- en los días anteriores a la revolución de octubre, cuya ala derecha se había negado a apoyar a los bolcheviques). También argumentaron que la revuelta había sido organizada por los oficiales ex zaristas liderados por el ex general Kozlovsky (quien, irónicamente, había sido colocado en la fortaleza como un especialista militar por Trotsky). Incluso un ex oficial zarista, el ex teniente coronel Solviakov, fue nombrado comandante de la fortaleza por los amotinados.

Los trabajadores de Petrogrado estaban bajo ley marcial y ni pudieron ni quisieron ofrecer demasiado apoyo a Kronstadt. El gobierno bolchevique comenzó su ataque en Kronstadt el 7 de marzo. Después de 10 días de continuos ataques, durante los cuales muchas unidades del Ejército Rojo fueron forzadas a atacar "a punta de pistola" y durante el cual también algunos miembros del ejército se unieron a la rebelión, la revuelta de Kronstadt fue sofocada por el Ejército Rojo, que contaba con algo más de 50.000 tropas bajo el comando de Mijaíl Tujachevsky. El 17 de marzo, las fuerzas Bolcheviques finalmente entraron a la ciudad de Kronstadt después de haber sufrido cerca de 10.000 bajas. Aunque no existen datos certeros acerca de los rebeldes caídos en acción, los historiadores estiman que miles fueron ejecutados en los días posteriores y muchos más enviados a campos de trabajo en Siberia. Otro gran número de rebeldes lograron escapar a Finlandia.